Rosa María González nació en Aldea Pabatoc de San Francisco El Alto, Totonicapán. Es madre, responsable, trabajadora, creativa y sobre todo soñadora. Tuvo una niñez muy difícil. Al entrar a la adolescencia decidió migrar al municipio de Santiago Sacatepéquez del departamento de Sacatepéquez, escapando de muchas adversidades. Uno de sus sueños era seguir estudiando, pero por motivos de creencias familiares y situaciones culturales como el machismo, la falta de dinero en el hogar y sobre todo como ella menciona, por ser mujer, no logró seguir su formación.

A sus 19 años tuvo su primer hijo, siguió formando su familia y se dedicó a trabajar para ser soporte para sus hijos, que ellos lograran cumplir sus sueños de estudiar y graduarse, algo que ella dejó en el olvido.

Rosa María agradece a Fundación Ramiro Castillo Love por darle la oportunidad de retomar sus estudios. Actualmente se encuentra en la Primera Etapa de Ciclo Básico, en el Programa Reescribiendo Mi Futuro del municipio de Santiago Sacatepéquez.

Como parte de sus metas, a corto plazo desea lograr culminar con éxito el ciclo básico. A mediano plazo quiere terminar una carrera de Bachillerato para luego estudiar en la universidad. A largo plazo se ha propuesto graduarse de la universidad y así ayudar a mujeres de diferentes culturas y comunidades que sufren violencia e injusticia y hacer conciencia en ellas y decirles que los sueños se cumplen. En un futuro se ve como una abogada, coach de vida, psicóloga o trabajadora social. Agradece a la vida y a las personas que hacen posible retomar un sueño y volverlo realidad. Agradece a la Fundación por darle la oportunidad de cambiar su vida y la de su familia.