Wendy López dejó de estudiar a los 13 años de edad debido a que sus padres no pudieron apoyarla. Cuando tenía 15 años resultó embarazada, esperó con muchas ansias a su bebé, quien nació en febrero de 2006 y la llamó Melany, convirtiéndose así en madre y ama de casa.

Cuando su hija tenía un mes con veinte días de nacida, la atacó una fuerte enfermedad a quien los médicos no encontraban respuesta y cada día empeoraba más y más en el hospital. Wendy con el corazón desgarrado, triste y desesperada, clamó a Dios y le dijo que si su hija era para ella que la ayudara a salir sana y salva del hospital, y si no, entonces que se la entregaba. Al día siguiente su hija salió de cuidados intensivos del hospital y sanó.

El tiempo pasó y Wendy se separó de su esposo, quedándose ella a cargo de su hija con el apoyo de su mamá. Después de cuatro años trataron de arreglar las cosas con su pareja y volver a unirse, pero no funcionó, quedando nuevamente embarazada y nació su segunda hija a quien llamó Karla. Tiempo después murió la madre de Wendy, una mujer ejemplar y que le brindó su apoyo incondicional.

Por errores de la vida Wendy estuvo recluida, fue sentenciada a nueve años de prisión. Por su buena conducta y sus deseos de superación a través del estudio y trabajo, le dieron libertad a los 6 años. Ahora ha tratado de reintegrarse a la sociedad y, gracias a Dios y a la Fundación Ramiro Castillo Love, ha encontrado mucho apoyo y una mano amiga para lograrlo. Actualmente, estudia en el Programa Me Educo de Primaria Acelerada, en la Segunda Etapa equivalente a cuarto, quinto y sexto primaria en el Municipio de Santa Lucía Milpas Altas del Departamento de Sacatepéquez.

Wendy da gracias a las personas involucradas por la oportunidad de estudios que se le brinda, ella aprovecha su tiempo para estudiar y según lo menciona, lograr cumplir sus metas y objetivos para ser alguien importante en la sociedad.