Las mejores prácticas para formar el récord crediticio de tu empresa
El récord crediticio de tu empresa conforma un eje de desarrollo tan importante como la inversión misma.
Nunca se sabe cuándo una firma requerirá un crédito o un soporte económico adicional, por eso es importante mostrar solvencia. Quienes se dedican a otorgar créditos no sólo observan la capacidad de pago del sujeto, sino su gestión, sus relaciones de negocios y hasta sus procesos de producción.
Entre las mejores prácticas para formar el récord crediticio está el mostrar una conducta impecable en la administración. Obviamente la lógica señala que para construir un historial crediticio es necesario tener y usar los créditos.
Busca un momento para pedir un préstamo aunque no lo necesites. Eso no sólo abrirá un camino, sino creará antecedentes para todas las instituciones de crédito. Al mostrar capacidad de pago, pones cimientos sólidos para el futuro administrativo.
Una de las leyes de oro con el dinero prestado es usarlo para el propósito correcto. Esto puede ser desde soporte al flujo de efectivo hasta financiamiento para la expansión. Es más fácil cuando se respeta esta ley.
El presupuesto para los pagos debe estar siempre identificable y justificado.
Aquí tienes algunos pasos que debes cumplir antes de solicitar crédito en cualquiera de sus formas (tarjeta empresarial, directo, de proveedor, etcétera)
Usa tarjetas de crédito cuando puedas saldar la totalidad. De esta manera no pagarás interés que afecta directamente al capital.
Considera vehículos de crédito con tasas bajas de interés, lo que te permitirá mantener un equilibrio entre deuda y capital.
El crédito puede ayudarte en el flujo de efectivo y en las compras de emergencia pero asegúrate que la deuda no se vaya a largo plazo.
Utiliza calendarios de pago, especialmente cuando se trate de la adquisición de bienes inmuebles o de proyectos específicos.
Los otorgantes de crédito suelen usar las “5 C” para evaluar la solvencia de una empresa:
Capital: ¿Cuál es el patrimonio o valor de negocio?
Colaterales: Los activos de la empresa que no son dinero, tales como bienes inmuebles e infraestructura.
Carácter: Historial crediticio.
Capacidad: ¿La empresa es solvente para cumplir con los compromisos contraídos?
Condiciones: Factores externos tales como la economía y la competencia.
Las referencias con socios, proveedores, clientes y amigos también son parte fundamental de tu historial. Considera todas las exposiciones que tienes y manténlas siempre lo más limpias posible.
¿Ya solicitaste tu tarjeta de crédito empresarial?