Cómo usar una tarjeta de crédito para compra de inventario
La compra de inventario representa un desafío para todas las empresas. Se trata de tener un catálogo disponible para darle certezas a los clientes.
Contar con una tarjeta de crédito para compra de inventarios es sumamente útil pues garantiza el abasto incluso en alguna etapa de desequilibrio financiero.
La mecánica es más simple de lo que parece. Estos son algunos tips muy útiles para el uso de esta herramienta.
1. Busca proveedores que la acepten: En estos tiempos es inconcebible que un negocio rechace esta forma de pago, lo que lo margina de negociaciones y ventas.
2. Avisar al banco: En caso de que el proveedor se encuentre en un país diferente o que la compra sea muy alta, el banco debe estar advertido ya que por cuestiones de seguridad suelen bloquear los consumos atípicos. Para evitar que ocurra una contingencia de este tipo ocurra y entorpezca la operación, lo más conveniente es advertir previamente.
3. Calcular los costos: Cuando se realiza una compra de inventario a crédito, el adquiriente debe calcular los intereses y cargos del banco como parte del costo del producto. Así podrás precisar el precio final y estimar las ganancias. En caso de que el margen de utilidad quede muy reducido entonces habrá que reconsiderar otra opción de pago. No se trata de perder.
Los márgenes de ganancia pueden castigarse siempre y cuando obtengas un beneficio o evites una pérdida. Por ejemplo si requieres abastecer a un cliente que suele comprarte otros artículos, puede valer la pena porque así garantizas las otras operaciones. Hay que tener mucho cuidado y analizar el costo-beneficio de esta transacción.
Una tarjeta corporativa es una línea de crédito abierta y previamente establecida en la que el banco ya tiene calculados los riesgos. La gran ventaja es que en situaciones de emergencia o de oportunidad no tienes que pasar por un proceso de aprobación y de espera para obtener el préstamo, sino que está disponible al instante.
Como parte de su manejo debes tener cuidado con:
- Tasas de interés
- Comisiones
- Fechas de corte
- Pagos mensuales
Las tasas de interés pueden ser negociadas desde un principio o realizar algún ajuste en caso de que la deuda sea muy grande. La gran ventaja es que hay instituciones bancarias que siempre están dispuestas a renegociar o ayudar a sus clientes.
A ellos les interesa que pagues y a ti te interesa pagar, así que sólo es cuestión de conciliar ambos objetivos.
Ya verás que esta herramienta te ayudará no sólo para mantener tu flujo de caja, sino también para adquirir otro tipo de beneficios económicos y administrativos tales como los famosos programas de recompensas.
¿Ya solicitaste tu tarjeta de crédito empresarial?