Artículo elaborado por la Licda. María Inés Elgueta – Psicóloga Clínica

 

Con regularidad creemos que tener una hermosa relación es cuestión de encontrar por arte de magia a nuestro príncipe azul o a la mujer de tus sueños. Pero la realidad no es esa, es más que una linda historia de cuentos de hadas. Las parejas más felices son aquellas que han logrado comprender que una relación requiere compromiso, trabajo, dedicación, y que va más allá del enamoramiento y el romanticismo.

La monotonía, las peleas, los celos, la desconfianza y la falta de interés generan climas de inestabilidad en las parejas. Por el contrario, los límites, los valores en común, una buena comunicación y la independencia personal son aspectos claves que deben ser practicados desde el inicio de la relación, para hacer de ella una relación sana y fuerte.

Las situaciones nuevas o complicadas de manejar son las que ponen en constante prueba la fortaleza en la unión en las parejas. Por ejemplo, en estos días, nos hemos visto en la necesidad de aprender a convivir con una nueva realidad. Para algunos esa nueva realidad es compartir con su pareja más tiempo de lo que se está acostumbrado; y para otros, compartir únicamente a través de la tecnología debido al distanciamiento social.

Otro ejemplo puede ser, que, con el paso del tiempo, algunas relaciones pueden caer en la monotonía y volverse costumbre.

Podemos decir entonces que tener una relación de pareja saludable es muy sencillo siempre y cuando los dos miembros de la pareja sean capaces de dejar de lado sus propias inseguridades y malas experiencias del pasado para trabajar como equipo con un fin común.

Te comparto estos consejos para fortalecer la relación de pareja:

  • Ama desde la libertad: esto significa que la otra persona no me pertenece y debo aceptar que tiene derecho a tomar las decisiones que considere más convenientes para su vida.
  • Aceptar a la otra persona tal y como es y trabajar en mis áreas de mejora. No debo tratar de cambiar a nadie, si estoy con alguien debo aceptar su personalidad y su forma de ser, siempre y cuando no vulnere mi salud física o emocional.   Es importante resaltar que a nivel personal debemos trabajar para ser mejores personas. Muchas veces detrás de la frase “si me quieres debes aceptarme como soy” hay cierto egoísmo que no nos permite pensar en la posibilidad de mejorar.
  • Mostrar afecto: El afecto puede hacer sentir realmente valorada a tu pareja, y lo podemos demostrar de muchas maneras. Por ejemplo: con elogios, detalles, gestos de agradecimiento, contacto físico, apoyo moral, etc.
  • Aprendan a comunicarse: Debemos saber expresar nuestras necesidades de una manera asertiva. La pareja no es adivina, debemos decirle lo que esperamos o lo que necesitamos. También es importante que recordemos que cada cabeza es un mundo, que cada uno tiene sus creencias y formas de ver la vida. Tener diferencias de pensamiento, creencias o similar, no debería de ser motivo de generar la tercera guerra mundial. Debemos ser capaces de expresar nuestra opinión con libertad, y de respetar la opinión de la pareja, aunque no estemos de acuerdo con ella. Si es necesario tomar alguna decisión, deben tomar en cuenta los puntos de vista de los dos integrantes, y llegar a un acuerdo mutuo.
  • Respeto y confianza: Estos son dos pilares importantísimos para la pareja. Las parejas basadas en los celos y faltas de respeto están destinadas al fracaso. Recuerda tratar como te gustaría ser tratado.
  • Tiempo de calidad: Muchos olvidan que son parejas, y se dedican a ser padres o simplemente a compartir un espacio, sin compartir una conexión. Cuando dejamos por un lado el tiempo de calidad con la pareja, caemos en la rutina y la monotonía. Recuerda cuando empezaron, ¿qué cosas hacían que les generaban esas mariposas en el estómago?

Ahora no tienen pretextos, olvídense de la pijama, y pónganse sus mejores galas para conversar un rato. Preparen una rica cena juntos, escríbanse mensajes de texto, desempolven el álbum de fotos y recuerden los momentos que los hicieron enamorarse. Por las noches bailen, cuenten juntos las estrellas con una copa de vino o un chocolate caliente. Planeen un proyecto de vida juntos, hagan una pelea de almohadas, abrácense, jueguen, vean una película, en fin, pueden hacer muchas cosas, pero lo importante es que lo hagan con amor y que sepan que nunca es demasiado tarde para intentar fortalecer la relación sentimental.

 

María Inés Elgueta
Psicóloga Clínica

 

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